Nota Principal

La transformación que nunca llega

Tras cinco años de promesas incumplidas, denuncias, robos, muertes de animales y falta de información, lo que prometía ser un cambio de paradigma en el Zoológico, terminó siendo una mentira.


 En el centro de la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, se sitúa el Bosque de La Plata, un parque de 60 hectáreas donde los ciudadanos platenses y turistas puedan sentirse libres y disfrutar sus días en la ciudad, tanto en el Paseo del Bosque, en los estadios de Estudiantes o Gimnasia, en los miles de juegos repartidos por todo el Bosque o a orillas del lago. Aunque si hablamos de sentirse libre, también se encuentra el Bioparque La Plata, un establecimiento que desde el año 2018 está cerrado, pero donde más de 500 animales viven hace 6 años en deplorables condiciones de vida.

El ex Zoológico de La Plata era uno de los íconos de la ciudad, a menos de 50 kilómetros de la Capital Federal, se podía visitar el Museo de Ciencias Naturales, la Plaza Moreno, la famosa Estación de Trenes y, por supuesto, el hábitat de Pelusa, la elefanta que ganó su fama en la película "Un elefante color ilusión" de Derlis Beccaglia y que conmovió a todo aquel que haya visto el documental "Caravana" donde se cuenta su trágica historia de vida.

Justamente Pelusa fue la gota de agua que rebalsó el vaso, su muerte en junio de 2018 generó que el Zoológico cierre sus puertas y que nunca sea igual. Se prometió un cambio de paradigma, la reconversión a un Bioparque, donde se elimine la presencia de animales exóticos, y se cuide la estadía de los animales autóctonos.

El proceso prometía durar unos pocos meses, Julio Garro, intendente de la ciudad, ganó el apoyo de las personas quienes veían como algo positivo el cambio. Pasaron cinco años, denuncias y robos, y el –nuevo- Bioparque La Plata no solo sigue sin abrir sus puertas al público, sino que no muestra mejoras en la infraestructura ni en la calidad de vida de los animales.

Muchas rejas, puertas y columnas que cubren el perímetro del lugar se encuentran en precarias condiciones. Esto genera muchos casos de delincuencia, el más recordado de todos fue en julio de 2022, dos semanas después del robo de dos monos titís, un hombre entró al hábitat de los jabalís, asesinó a un ejemplar e intentó robárselo, antes de ser interceptado por la policía.

Debido a la comprometida situación del Bioparque, se decidió iniciar una investigación constatando diferentes sitios web. Muchas ONG'S, políticos del Frente de Todos, ex trabajadores del lugar y vecinos manifestaron su preocupación y denunciaron la poca información de lo que sucede. En distintos artículos periodísticos se les exige a las autoridades que se tomen las medidas de higiene y seguridad correspondientes para poder abrir el establecimiento.

Ariel Archanco, diputado provincial por La Plata, expresó su malestar: "No podemos permitir que Julio Garro, ponga en peligro la seguridad de las familias, de nuestros niños y niñas, llevándolos a un predio que no cuenta con la habilitación correspondiente; el Bioparque no cuenta con habilitación como lo que pretende ser, ni guarda las medidas de seguridad necesarias; no se sabe que operativos de fumigación se han hecho, que control de enfermedades, como la gripe aviar, dengue etc. Todavía hay animales, que nadie sabe en qué condiciones están. Por eso sostenemos, nuestra máxima preocupación es la familia platense y todo aquel que quiera visitar este predio, que evidentemente tiene serias falencias".

La ordenanza 11535/17, establecía las ideas para reformar el Zoológico y convertirlo en un Bioparque, a través de la mejora de las instalaciones, el traslado de animales no autóctonos y la contratación de especialistas médicos en animales. Dichas normas fueron originadas en el año 2017, se estipuló un plazo de 210 días para la transformación del lugar y una inversión de 120 millones de pesos por parte de la Municipalidad de La Plata.

Leandro Delgado, trabajador del Bioparque, compartió su experiencia trabajando desde el lugar: "Aún no se cumplió el proyecto, faltan muchísimas inversiones y se realizaron muy pocas obras estructurales. Si bien se modificaron algunos recintos, necesitamos que los políticos de turno realmente se concienticen en el tema y entiendan las necesidades que conlleva un bioparque".

Por otro lado, Claudio Filippi, horticultor del Bioparque expresó: "La reconversión es un proceso de años, y el Zoo de La Plata cerro después de la muerte de la elefanta Pelusa y no por falta de cuidado o alimentación. Los seres vivos se enferman, envejecen y mueren, el propósito es brindar la mejor calidad de vida. Desde el Zoo de La Plata le damos lo mejor de nosotros cada uno en su rubro, desde el vivero hacemos plantas alimenticias que después de cultivarlas y criarlas por mas de 2 años cuando llega al ambiente duran entre 3 y 10 minutos. Las plantas son rotas y comidas durante ese tiempo. Esto sucede porque le queremos brindar la mejor calidad posible al animal".

La ONG "Gestión en Protección y Defensa de los Animales" originó una denuncia penal en la cual reclaman que el predio está olvidado, que existe inseguridad, que los animales mueren de inanición y sacan a la luz que los cuidadores tenían que llevar comida de sus casas para alimentar a los animales. En definitiva, una denuncia que se agrega a los reclamos ya iniciados por parte de trabajadores y vecinos.

Adhiriendo a dicha denuncia, la concejal Paula Lambertini expresó que por parte del Bioparque no recibe la información que pide. Que la única vez que le llego un informe vio que en el lapso de un año murieron cerca de 80 animales por falta de comida y ataques de perros callejeros. También aclara que hay muy pocos guardias nocturnos cubriendo el perímetro del lugar y afirma que por esa razón se generan distintas situaciones de inseguridad como el caso del jabalí comentado anteriormente.

Desde la muerte de la elefanta "Pelusa" en el año 2018, hasta el 2023, el Bioparque estuvo cerrado al público y tapado con diferentes lonas para que los vecinos no puedan ver ni proporcionar información. Cinco años después, en mayo de este año, se abrió parcialmente para recorridos escolares. Dicho trayecto solo contempla un tercio del establecimiento y, de los 500 animales que todavía viven en el Bioparque, se pueden ver menos de 200, en su mayoría, aves de pequeño tamaño.

Con toda la información detallada anteriormente, el proceso de investigación concluye en que la responsabilidad es de la Municipalidad de La Plata en no aportar la cantidad de dinero necesaria para la transformación del lugar y para poder mejorar las condiciones de vida de los animales.

© 2023 La (no) transformación del Bioparque La Plata. Todos los derechos reservados. 

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