Notas adiconales
Pelusa: la trágica historia de la elefanta platense
Tras 50 años de vida en el Zoológico de La Plata, "Pelusa" dejó una huella marcada hasta luego de su fallecimiento.
La elefanta nació en el Zoológico de Hamburgo, Alemania, en el año 1966, dos años más tarde, en un programa de intercambio de animales entre la nación germana y la Argentina, llegó al Zoológico de La Plata. Desde la separación con su madre en 1968 hasta su muerte, nunca más tuvo contacto con otro animal de su especie.
Se convirtió en la cara del Zoo platense, y poco a poco se ganó el corazón de toda la ciudad, sus shows y su protagonismo en la película "Un elefante de color ilusión", de Pablo Codevilla, hicieron que el paquidermo adquiera un status de celebridad en la ciudad de las diagonales.
Pero poco a poco empezó a empeorar, tanto en su estado de salud como en el estado de su hábitat, la poca limpieza y cuidados del establecimiento y el restringido espacio de su zona, hicieron que Pelusa sufra de Pododermatitis Crónica, una enfermedad incurable que afectó sus patas traseras.
En este estado, la elefanta tuvo que vivir sus últimos dos años y medio de vida, de pie, sin poder recostarse siquiera para descansar. Hubo un intento de transportarla a un santuario de elefantes en Mato Grosso, Brasil, pero su delicado estado de salud no permitió seguir el proceso.
Con vistas a una mejora en la calidad de vida en el Zoológico de La Plata, se colocó un piso de goma y calefacción en su recinto. También se amplió al doble el tamaño del ambiente exterior para poder promover su movilidad y se estableció una estricta dieta, lo que le generó un aumento en su peso de 250 kilos.
Pese a su mejora, Pelusa seguía en riesgo de muerte, por lo que en 2017 se tomó la decisión de cerrar el establecimiento para evitar situaciones de estrés en el animal y enfocarse en recuperar su salud.
Menos de un año más tarde el sábado 2 de junio de 2018, la elefanta cayó al suelo y nunca más pudo levantarse. Con 52 años, 23 años menos que el promedio de vida de un elefante en cautiverio, Pelusa estaba sufriendo en sus últimos días de vida. Fue sedada y estudiada para intentar salvarla, incluso médicos veterinarios expertos en paquidermos llegaron a su rescate.
Pero el informe técnico de los profesionales no dejó lugar a duda: "La situación de salud actual de la elefanta Pelusa impone como único tratamiento posible la finalización de su vida para evitar el innecesario sufrimiento". Es así, que el 4 de junio de 2018, cerca de las 23hs, el animal fue inyectado para ponerle fin a su vida.
Este suceso generó un revuelo social, muchas protestas y manifestaciones que terminaron originaron un cambio de paradigma en el Zoológico. En el 2018 se tomó la decisión de transformarlo en un bioparque donde predomine el bienestar animal, proceso que todavía no llegó a su fin.
La indispensabilidad del bioparques
Luego de que el Bioparque La Plata haya estado cerrado durante cinco años, Claudio Filippi, horticultor del parque, habló sobre la importancia de un espacio de reproducción y cuidado animal y explicó las diferencias entre los conceptos de "exhibicionismo" y "bienestar animal".
"En primer lugar, ¿Qué es un bioparque y que es un zoológico? Es lo mismo, la única diferencia es el cambio del concepto de exhibición al concepto de bienestar animal. Los animales deben ser respetados y conservados, si no existiesen los zoológicos muchas especies se hubiesen extinguido. Los zoo`s existen desde el año 1800, con un criterio exhibicionista, dándole poco bienestar al animal", comenta el trabajador del Bioparque La Plata.
También tilda a la sociedad de extremista, pone el ejemplo del Jardín Botánico de La Plata, donde se exhiben plantas provenientes de otros continentes que no deberían estar en Argentina, y dice que a las personas no le genera disconformidad porque "no hacen ruido ni se quejan".
Habla sobre el rol que cumple el Bioparque y su importancia en los animales: "¿Promedios de vida? Los animales en cautiverio viven un 30% más que en libertad porque comen y son revisados todos los días. Una de las funciones de los zoológicos es la preservación de especies, trabajar en la reproducción para repoblar animales en alerta de extinción, por ejemplo el guacamayo rojo en Corrientes o el guacamayo verde en Chaco. El yaguareté que hay en el parque fue rescatado de una casa, vivía como un gato, imposible de ser reintroducido a la naturaleza. Muchos de los monos araña, también vienen de casas".
Por último, Claudio Filippi expresa que establecimientos de este tipo son indispensables en el mundo: "Además de investigación, conservación genética y preservación, existe la reproducción para liberación y el rescate de tráfico de fauna. Los bioparques son indispensables para preservar el patrimonio genético de un país y para trabajar en lo que la sociedad no cuida, su fauna."